La iglesia de Sant Climent de Taüll (Alta Ribagorça), uno de los iconos más representativos del arte románico europeo, exhibe desde este sábado su ábside virtual, tras las obras de restauración integral y museización realizadas durante los últimos ocho meses por un amplio equipo de especialistas de diferentes disciplinas.

Esta es una actuación novedosa en el mundo del arte, financiada por la Obra Social La Caixa con 400.000 euros, que ha permitido recuperar las pinturas murales originales del templo, que permanecían ocultas detrás de la reproducción de Ramon Millet que se exponía hasta ahora y, al mismo tiempo, proyectar de forma virtual sobre las paredes del ábside y presbiterio los frescos originales actualmente conservados en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), entre los que destaca el Pantocrátor.

La recreación, caracterizada por una gran precisión y fidelidad que se aproxima al realismo pictórico, se consigue mediante seis proyectores de alta definición y escáneres láser de tres dimensiones.

Con esta tecnología de última generación, conocida como mapping, se consigue proyectar sobre el ábside una animación de 10 minutos que reproduce la globalidad del fresco original con todos sus detalles y figuras. Los visitantes podrán ver la recreación durante el horario de apertura al público del templo en ciclos de 30 minutos: 17 de proyección fija de todo el fresco, 10 de animación y 3 del ábside en su estado actual.

Las autoridades presentes en el acto de inauguración del ábside virtual, entre ellos el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, el director general de la Fundación la Caixa, Jaume Lanaspa, y el arzobispo d’Urgell, Joan-Enric Vives, se mostraron impresionados ante la perfección del trabajo realizado por los técnicos.

“Es emocionante haber visto lo que hemos visto”, señaló Mascarell. “Este proyecto sintetiza las voluntades de muchas generaciones de seguir construyendo el país a través de su patrimonio y de la innovación”. El consejero de Cultura, afirmó que esta técnica de recreación virtual abre una vía a futuras actuaciones en el románico del Pirineo.

La iglesia de Sant Climent de Taüll es la iglesia más grande de la Vall de Boí, que no ha sufrido transformaciones significativas desde la época románica y es también la más conocida del conjunto de nueve templos que hace 13 años fueron declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

El conjunto pictórico de Sant Climent es de una calidad excepcional y un referente europeo de la pintura mural románica. Los frescos del ábside fueron arrancados y trasladados a Barcelona en 1920. Hoy las partes más conocidas pueden contemplarse en el MNAC, mientras que algunos fragmentos descubiertos y restaurados hace una década, como la escena de Caín y Abel o la figura de Sant Climent, se conservan en su lugar original. En la parte inferior de los dos arcos triunfales del presbiterio, a ras del pavimento románico original, se han localizado fragmentos de imágenes que representan cenefas decorativas.